jueves, 11 de febrero de 2016

Por(no) a-mar.

Anoche he pensado en que estaba sola y me he masturbado, dos veces, me he acogido a la nostalgia de no tenerte a mi lado agarrando fuerte mis caderas y he sentido la necesidad de darte un beso de esos que acaban con tus manos en(tre) mis piernas.
He notado la imbatible comodidad de mis manos como si fueran las tuyas agarrando mi pelo y me he creído firmemente que eras tú el que estaba erizandome los pelos mientras besabas la nuca a mis espaldas.
Me han dado un par de sacudidas y te he imaginado riendo entre mis muslos, sin parar de hacerlo, y luego me he sentido sola.
Tal vez he llorado, no me acuerdo.