martes, 12 de diciembre de 2017

Esto solo es un montón de mierda concentrada, lo siento.

Yo que siempre pude ver tus fantasmas he perdido el tiempo buscando un hogar sin su sonrisa, menuda tontería diréis. Os prometo, antes de empezar, que esto no es un poema de amor, porque a mi el romanticismo se me queda grande y lo siento, no he encontrado más musa que mi madre, y su sonrisa, por supuesto.

Hace tiempo que no me siento de ninguna parte, que casa y hogar se confundieron de camino, o yo me confundí de ambos lugares e hice una mezcla con la inexistencia de mis no futuros. A veces me creo de piedra, de hielo y fuego a la vez, prometo serlo la mayor parte del tiempo, pero también me derrumbo cuando no encuentro paz en mis silencios, y me agota.

He pasado de la tranquilidad de no tener a tener y perder la calma, supongo que el "perderme a mi misma" con el que comencé a escribir empieza a encontrarse y la realidad no le gusta, o puede que simplemente sea una niñata que empieza a tener miedo, o a reconocer que lo tiene.

Así que he venido aquí, que es a donde vengo siempre, a soltar todo mi asco, a ser más narrativa y peor escritora que de costumbre y a desahogarme mientras escucho eddie vedder porque JODER, me gusta la banda sonora de "Into the wild".

Y mientras espero, nunca tengo muy claro el que, pero aquí estoy. En un frío que no me gusta y a algunos kilometros del mar, que es lo más cercano a un hogar que siento, como mío, todavía.

Supongo que en algún punto aprendí a sonreir, igual que aprendí a entrar en calor.