martes, 23 de octubre de 2018

De mi caos emocional a vuestras pantallas.


Persiste un mar de dudas en eso que yo llamo la nostalgia por lo claro, el qué hacer de mi sin mí, o como encontrar el hogar que perdí hace años. Recurren a mi mente homicidas canciones de descanso, frases vibrantes en espasmos y planes de, buscando una sonrisa, la mía.

He creído demasiado en los demás y muy poco en mis intenciones, me he dado pocas oportunidades, me he guiado por normas estúpidas, base de una cabeza “bien amueblada”, no tengo ideas de futuro y no pienso tenerlas porque el camino es el viaje y el destino nunca me ha importado demasiado.

A veces habláis de una sociedad que yo desconozco, conocéis y contáis y yo no lo entiendo. 
Comerciamos con nuestras emociones todo el tiempo, y con nuestro tiempo toda la vida, habláis de los lugares que jamás conoceréis, de las caras que olvidaréis y de aquello que al final pasó y estabas tan entimismade que no te diste cuenta, como una estrella fugaz. 

No me cansaré de repetir que en esa mirada hay tanto amor como daño. Y a veces no puedo convivir con esos ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario